Martes 22:23pm
La espera finaliza, al fin llegas después de una dura jornada de trabajo. Pero sólo te veo de pasada y no tienes buena cara. Seguro que hoy ha sido un día muy duro, saludas sin ánimo y te vas directa al baño.
Te pregunto qué quieres cenar. ‘Un Sándwich’ respondes. Cómo no, cuando no sabes qué comer siempre dices; un sándwich. Escucho correr el agua de la bañera y el calentador encendiéndose. Sencillamente estas exhausta o quizás es algo más, pero sé que cuando llegas bien, me brazas y me besas. Inhalo y exhalo, vamos a ver que hay en la nevera.
Sé que odias cocinar, ya estoy habituado a ello. Y como te encantan las tostadas con atún y queso, las prepararé mientras te relajas y quizás llores…
Sé que lo has hecho, a pesar de que te niegues a reconocer que los ojos rojos son por las lágrimas y no por el agua de la ducha. Mintiendo sólo te engañas a ti misma, pero sé que quieres ser fuerte.
Te abrazo en el sofá, está todo bien, ya estás en casa conmigo. Sabes que nadie te va a proteger de los días duros, pero todo pasa, ahora relájate y duerme.
No echan nada interesante en la tele, sólo un capítulo repetido de una buena serie. Suspiras entrecortado, extiendo mi brazo y apoyo tu cabeza sobre mi pecho. Necesitas sentir que alguien está a tu lado, yo estoy aquí.
No hablamos de lo que te ha podido suceder, sé que no quieres. Pienso que el día habrá sido duro o que alguien te haya podido decir algo hiriente, pero no puedo hacer más.
Eres una chica fuerte y valiente, pero a la que también se puede herir fácilmente y, por suerte o desgracia, no lo dice. El mundo es duro, tu problema es que, por ser tan amable se puedan aprovechar de ti y te lo hagan pasar mal.
‘Mañana será otro día’ te susurro, y te agarras a mi camisa.
Das muchas vueltas en cama, eso lo haces cuando estás nerviosa, pero siempre me has dicho que sentir a alguien cerca te tranquiliza, así que traigo hacia mí y te abrazo. ‘Ya está bien, déjalo ir. Yo estoy aquí contigo’ No puedo decir que es mi postura favorita, pero peor me sienta verte pasándolo mal.
Descansa como una niña y no te preocupes por nada. El hecho de dormir hoy nos prepara para enfrentar un nuevo mañana, ya que ponemos mucho de nuestra parte por creer que empezará un nuevo y mejor día.
El corazón al fin te late despacio, ya estás más relajada, de hecho ya duermes. Te suelto y te arropo. No eres una chica débil y cada día se lo demuestras al mundo. Yo estoy muy orgulloso de ti. Estoy aquí contigo y te apoyaré siempre. Me recuesto bien y observo tu rostro en la oscuridad, cariño, mañana será otro día.
¡Buenas noches!
…
Inspirada gracias a la melodía: TVXQ – Good Night
Tierno!. Buen relato ♡
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias Sandra! 🙂
Me gustaMe gusta